Comenzado a
organizar en el año 78 con una parihuela de Caballero Farfán sin palio, respiraderos de terciopelo y candelería cedida por otras Hermandades, se ha ido
completando año a año hasta nuestros días.
Los primeros varales
fueron adquiridos en el año 1.979. Estos varales pertenecieron a la Hermandad
de la Macarena desde finales del siglo XIX hasta principios de los años veinte,
fecha en la que pasaron a la Hermandad de la Estrella. Posteriormente, fueron
comprados por la Hermandad de San Gonzalo para ir en el palio de Nuestra Señora
de la Salud. De esta corporación del barrio León fueron adquiridos por nuestra
Junta de Gobierno, según consta en los libros de actas. A causa de un incendio
sufrido en el almacén donde la Hermandad guardaba los enseres, se vieron
afectados los varales de modo que cuando llegaron a La Palma venían negros de
hollín.
Sólo sufrieron una restauración en 1.991, en la que se cambió el alma interior de acero y se platearon los basamentos, trabajos realizados en los talleres del orfebre sevillano Manuel de los Ríos y cuyo coste fue sufragado por su cuadrilla de costaleros.
Fueron donados en 2016 a la Real e Ilustre Cofradía del Santísimo Cristo del Amor y Nuestra Señora del Primer Dolor de Almería, a cambio de la donación, por parte de dicha Hermandad, de dos de los nuevos varales.
El nuevo juego de doce varales para el paso de palio de Nuestra Señora de la Amargura ha sido ejecutado en los talleres sevillanos de Orfebrería Andaluza (Hijos de Manuel de los Ríos) y estrenados en la Estación de Penitencia de 2017.


El varal es una continuación de tubos y nudetes varios y diferentes hasta acabar en un capitel y en una destacada perilla adornada con ángeles corpóreos. Esta conjugación de los varales hace que ninguno de ellos sea igual a los demás.
En 2019 se adquiere una nueva andana de candeleros para el paso de Ntra. Sra. de la Amargura, siguiendo el mismo diseño de la candelería, trabajo realizado por el orfebre D. Gustavo Larios Jacinto.
Antiguo medallón del palio |
La peana de metal plateado es del año 1991, ejecutada en los talleres del Orfebre Manuel de los Ríos gracias al donativo de nuestra benefactora Dña Joaquina Periáñez Olmo, de Huelva.
Los respiraderos
de alpaca plateada son también de Manuel de los Ríos, llevan en su delantera
una capilla con Ntra. Sra. del Valle, patrona de La Palma, y en la delantera y
laterales cartelas representando pasajes de la vida de la Virgen María. Se
estrenaron en la Semana Santa de 1992.
En
2018, debido a la adquisición de los nuevos varales, se decidió aumentar la anchura
de la mesa del paso palio en unos diez centímetros y se tuvieron que restaurar
los respiraderos delanteros y traseros del paso, trabajos que se realizaron
en Orfebrería Andaluza.
Las jarras del paso, donadas por un grupo de Hermanos, se estrenaron en la Semana Santa de 1997, son de metal plateado y elaboradas en los talleres de Manuel de los Ríos.
En
2018 se estrenó un juego de seis jarritas para el frontal del paso de palio, elaboradas en metal plateado en los
talleres de Orfebrería Andaluza a
juego con las seis jarras laterales.
El llamador es del año 2003, donado por su cuadrilla de costaleros y ejecutado en el taller del orfebre sevillano D. José Jiménez. De original diseño, destacan dos angelitos con costal y faja portando el escudo de la Hermandad.
En
el Domingo de Ramos de 2022 procesionará por primera vez en la peana del paso
palio, a los pies de la Santísima Virgen, el Relicario con la Sagrada Reliquia
de Santa Ángela de la Cruz del orfebre D. Gustavo Larios Jacinto, realizado en
el año 2020 en plata de ley repujada con incrustaciones de pedrería de color
granate sobre peana de madera. La Sagrada Reliquia, que cuenta con un
Certificado de Autenticidad firmado por la Superiora General de la Casa Madre
de las Hermanas de la Cruz de Sevilla con fecha 19 de diciembre de 2020, recibe
culto todo el año en nuestra Ermita de San Sebastián junto a una lámina de
Santa Ángela de la Cruz.