Suponemos que ya
en su origen, la Hermandad contaba con un sencillo paso de traslado para Mª
Stma. de la Soledad, aunque con la llegada de la imagen del Crucificado, hubo
de realizarle reformas como se recoge en el acta del día 29 de marzo de 1950: “Seguidamente
el Hº Presidente da cuenta de que con arreglo a la autorización que se le
otorgó en la sesión anterior de nueve de diciembre de mil novecientos cuarenta
y nueve, se ha procedido a la reforma proyectada del paso de Nuestros
Amantísimos Titulares, el cual ha quedado convertido en los llamados de
costaleros, cuyos trabajos se han realizado por Nazario Prieto Romero, y para
lo que se ha precisado la confección de los respiraderos, que se han hecho a
base de talla, en los talleres de José Ramírez Díaz”.
Posteriormente a
estas reformas, hizo falta la adquisición de unos candelabros para el paso,
que, tras varios intentos fallidos por motivos económicos mientras se usaban
unos cedidos por la Hdad de la Sta. Cruz Calle Cabo, se hace efectiva en 1966,
según se recoge en acta del 3 de enero: “Seguidamente se expuso las
gestiones que se habían llevado a cabo con el Sr. Escultor (Joaquín Moreno
Daza) para la adquisición por parte de esta Hermandad de unos candelabros
dorados para el paso, lo cual después de exponer a la directiva las condiciones
que para el pago de los mismos puso el escultor se decidió en comprarlos en el
precio de 30.000 ptas.”.
Tres años
después se procede al dorado del paso, según se recoge en acta del 7 de
septiembre de 1969: “…se aceptó en invertirlo en el gran sueño de esta
Hermandad, o sea en el dorado total del paso de nuestra Hermandad. Para ello se
citó a la siguiente semana al Sr. Joaquín Moreno Daza, Escultor, de esta
ciudad, el cual después de enterado de nuestras intenciones y una vez hechos
los consiguientes cálculos, nos dijo que él se comprometía a dorar
completamente todo el paso en un valor de cuarenta mil ptas., lo que después de
estudiado por la Hermandad se dio el consentimiento firmándose a continuación,
por el Sr. Escultor y por la Hermandad el Sr. Presidente, un contrato por el
cual el Sr. Moreno se comprometía a dorar el paso por las pesetas antes dichas,
además nos dijo que para las cuatro cantoneras de la canastilla del paso tenía
unos escudos representando a la Pasión del Señor, los cuales nos los ofreció
para ser puestos en el paso, y que él mismo los ponía, llevando por los cuatro,
cuatro mil ptas. …”.
En el año 1971
se adquieren “…las caídas del paso en terciopelo negro, con adornos en
dorado… y un llamador plateado para el paso”. Dicho llamador se
sustituye en 1989 por otro “… obra que ha realizado el orfebre Manuel Ríos,
de Sevilla y representa a unos ángeles portando el escudo de la Hermandad, en
alpaca dorada y repujada”, junto con “…dos maravillosas jarras en alpaca
repujadas y doradas, obra también del anterior citado orfebre, para que vayan a
los dos lados del Cristo del Perdón, … generosamente donadas por nuestra
hermana Dña. Joaquina Periáñez”.
Actualmente,
aunque muy deteriorado, sigue cumpliendo una gran labor en nuestra Hermandad,
ya que se utiliza para el montaje de los altares de cultos que anualmente
celebramos ante Nuestros Titulares.
El actual paso
está ejecutado en madera de caoba de Brasil por el tallista sevillano D. Jesús
Curquejo Murillo entre los años 2000 y 2004. De línea rota en planta y alzada,
con ingletes y capillas centrales donde se alojan imágenes de los santos
varones. En los contrafuertes del bombo, en el tercio superior, se abre hueco
para albergar cuatro ángeles pasionarios.
En las esquinas una ménsula de
angelotes, de la que parte el candelabro, y sobre la que se alojan los cuatro
Evangelistas. Los respiraderos incluyen capillas centrales con columnas
salomónicas de ébano y capiteles en plata de ley. Las imágenes de las capillas,
los Evangelistas y arcángeles están policromadas en colores tierra y estofados
en plata. Las cabezas de querubines, de gran profusión en respiraderos y
canastilla, son de madera de naranjo.
En la Semana
Santa de 2005 se estrenan los candelabros ejecutados en madera de cedro en los
talleres de Caballero Farfán, los cuatro de las esquinas con siete luces, y dos
laterales de cinco luces. Los candelabros aplican metal plateado en las
coronitas, realizadas en los talleres del orfebre sevillano D. Antonio Santos
Campanario, a fin de continuar con la conjunción de madera y metal.
Las cartelas
centrales de los respiraderos en frente y trasera llevan los escudos de la
Hermandad y la Parroquia, y en las laterales y canastilla escenas de la pasión.
Ejecutadas en metal plateado por Orfebrería Maestrante.
Las aureolas y
plumas de los cuatro evangelistas, en plata de ley, son del orfebre Antonio
Santos Campanario, donadas por esposas y novias de los costaleros del paso y la
cuadrilla de la Virgen. Los atributos pasionarios que portan los cuatro
arcángeles, así como el pendón de San Juan Bautista, obra del mismo orfebre
sevillano, están ejecutados en metal plateado y fueron donados por la cuadrilla
de costaleros.
El llamador de 1989 fue plateado por
Orfebrería Maestrante para colocar en el nuevo paso en el año 2002,
consolidándosele las cogidas de los ángeles tenantes del escudo de la
Hermandad.
En
el Domingo de Ramos de 2019 procesiona por primera vez en el frontal del paso el
Relicario que porta la copia del clavo de Nuestro Señor Jesucristo, reliquia
donada a la Hermandad por las Hnas. Gordillo Lasarte durante el Quinario
Solemne del año 2008, consistente en el facsímil (idéntico al original) de un
clavo de Cristo que se venera en la Basílica de la Santa Cruz de Jerusalén de
la ciudad de Roma que venía acompañada de un certificado de autenticidad
escrito en latín que data de 1853 en el que se especifica el origen de la
reliquia, que es una copia exacta y perfecta del original y que estuvo unida al
original por una seda roja lacrada con el sello de la congregación Cisterciense
que la custodia, seda que aún conserva la copia facsímil y que, según el Rvdo.
Padre D. Francisco Martín Sirgo, por dicho contacto ha adquirido la sacralidad
de la reliquia original.
El
relicario fue bendecido por el Rvdo. Padre D. José Vilaplana Blasco, Obispo de
Huelva, el 26 de marzo de 2019, durante el primer día del Solemne Quinario de
la Hermandad, y ejecutado por el orfebre D. Gustavo Larios Jacinto en plata de
ley repujada. Recibe culto todo el año en la Ermita de San Sebastián, ubicado
en el Altar de la Virgen de la Soledad junto al documento de autenticidad.