Tras una intensa Cuaresma en la que nuestro Cristo
volvió a presidir el tradicional Vía-Crucis organizado por el Consejo Local de
Hermandades y Cofradías, el Domingo de Ramos se nos presentaba, después de un
largo paréntesis de dos años, radiante en cuanto a la meteorología e ilusionante
para la Junta de Gobierno, que afrontaba tras la pandemia su primera Estación
de Penitencia.
En el aspecto floral, el palio lucía una composición a
base de claveles blancos y rosas de pitiminí del mismo color, mientras que el
misterio presentaba un monte asilvestrado en tonalidades moradas, púrpuras y
malváceas compuesto por una exótica variedad de flores entre las que destacaban
los Eryngium de Holanda, lavanda italiana, lentisco de Doñana, proteas
cynaroides sudafricanas, Leucospermum Lila de Zimbawe, rosas Ascot morado de
Kenya, clavel púrpura de Colombia, alstroemerias lavandas, onix y moradas de
España y Crisantemo Andrea Granate de Colombia, entre otras variedades
nacionales en esas mismas tonalidades y que causaron grata sensación en los que
lo contemplaron.
Comenzábamos el Domingo de Ramos con una Solemne Misa
ante los pasos de nuestra Cofradía en la Ermita de San Sebastián, que estuvo
presidida por nuestro Párroco, el Rvdo. P. D. José S. González Suárez.
Contamos
con nuestros Hermanos Villalba Ángel para ocupar la capilla musical.
Siendo muy
concurrida esta celebración, hubo de colocar sillas en el exterior de nuestra
ermita para ubicar a todos aquellos que no pudieron acceder al interior.
Como novedades principales para esta Estación de
Penitencia teníamos el cambio de acompañamiento musical tras nuestro paso de Cristo,
no sólo de banda, sino incluso de estilo musical tras muchos años, siendo la Banda
de CC y TT San Juan Evangelista de Triana (Sevilla) la contratada para tal fin.
Támbién teníamos el estreno en el paso de palio del Relicario de Santa Ángela, que procesionaba
a los pies de Nuestra Señora de la Amargura, y la portentosa imagen del
Santísimo Cristo del Perdón era presentado por primera vez en las calles de nuestro
pueblo con potencias y corona de espinas.
También reseñar que nuestros dos pasos lucían un
crespón negro en señal de luto por los fallecimientos acontecidos en estos años
y más concretamente por la defunción el pasado mes de octubre del que fuera Hermano
Mayor de nuestra Hermandad D. Manuel Lagares Casado. Y anteriormente, el
fallecimiento en el mes de marzo de nuestro Hermano D. Rafael Sánchez Cárdenas,
Colaborador y antiguo Oficial en distintas etapas de la Junta de Gobierno de
nuestra Hermandad, así como de quién fuera dinamizadora y “directora” durante
muchísimos años del taller de bordados de nuestra Corporación, nuestra Hermana
y colaboradora Dª. Dolores Casado Cáceres, difunta desde abril de 2020.
Finalmente, tenemos que destacar que Canal Sur fue
testigo en directo de esta apertura de nuevo de la Semana Santa en nuestra
ciudad. Y desde tempranas horas de la tarde emitió en directo los preparativos,
tanto desde dentro como desde fuera de nuestra ermita, retransmisión que se
alargó hasta que el paso de Ntra. Sra. de la Amargura llegó al Convento de las
HH de la Cruz en torno a las ocho y media de la tarde. Aprovecho estas páginas
para agradecer al programa especial Andalucía en Semana Santa de Canal Sur TV esta
retransmisión en directo realizada el pasado Domingo de Ramos.
En el interior de la ermita, nuestro Coadjutor, el
Rvdo. Padre D. Juan García Cobo, ha realizado la Oración previa a la salida
procesional enviada por la Delegación diocesana para las Hermandades y
Cofradías, en la que se nos invitaba a unirnos con todas las hermandades en
unas intenciones comunes, ofreciendo la Estación de Penitencia de este año por
el final de la guerra en Ucrania y por la paz en todo el Mundo, por el fin de
la pandemia y por las intenciones de nuestro Obispo don Santiago.
Tras las
palabras de nuestro Coadjutor, a las seis en punto de la tarde y una vez realizada la
ofrenda floral al monumento de Santa Ángela de la Cruz por dos Hermanas
Nazarenas, se abrieron las puertas de nuestra ermita y nuestra Cruz de Guía se puso
en la calle, dando comienzo a nuestra anual Estación de Penitencia y, por ende,
a la Semana Santa palmerina tras un paréntesis de tres años.
A las seis y diez de la tarde flanqueaba la puerta de
la Ermita de San Sebastián el paso de Cristo, que a los sones de “María
Santísima del Rocío” alcanzaba la calle Real.
A las seis y treinta y cinco
minutos, cuando ya la Cruz de Guía avanzaba por la Plaza de España, estaba la
Cofradía al completo en la calle, tras la espléndida salida del paso de Ntra.
Sra. de la Amargura a los sones de “Virgen de la Paz” ante una Plaza del Stmo.
Cristo del Perdón repleta de personas para contemplar la salida de nuestra Hermandad.
Acompañaba a la Presidencia del paso de palio nuestro Vicario Parroquial, el
Rvdo. Padre D. Juan García Cobo.
Quisiéramos en estos momentos aplaudir la iniciativa del
Consejo de HH y CC de colocar por primera vez en nuestro pueblo unas sillas en
la calle Real para que, previo abono, pudieran los vecinos de nuestra localidad
que así lo quisieron, disfrutar del paso de nuestra Cofradía de manera cómoda,
máxime teniendo en cuenta los fines benéficos a los que iban destinados los
fondos recaudados con la venta de dichos abonos.
A los sones de “Silencio blanco” llegaba
majestuosamente a las siete menos veinte de la tarde nuestro paso de misterio a
la puerta de la Ermita del Valle, donde nos esperaban representaciones con
estandarte y varas de las tres Hermandades que allí tienen su sede canónica, la
del Rocío, la de Ntro. P. Jesús y la de nuestra Patrona, la Virgen del Valle.
Se iniciaba así el tránsito por las nuevas calles que se han incorporado al
recorrido de nuestra Estación de Penitencia, que ha sido un auténtico acierto de esta Junta de Gobierno, porque el discurrir de
la Cofradía por la estrechez de la calle Padre Luis Gordillo unido a la belleza
de las zonas de la Plaza de Ntro. Padre Jesús, Plaza de España y Plaza del
Corazón de Jesús han concentrado a mucho público en esa zona y han suscitado
multitud de comentarios favorables en las redes sociales.
De esta manera, a las 19:07, el misterio del Cristo del
Perdón y María Stma. de la Soledad llegaba a los sones de “Esperanza gitana” a
la Plaza de España y era recibido por los Concejales del Ilmo. Ayuntamiento,
tras lo que rindió visita a las representaciones de las Hermandades del Sto. Entierro
y Ntro. P. Jesús Cautivo, que nos esperaban por primera vez a los pies de la
inhiesta torre de nuestra Iglesia Parroquial.
Llegaba poco después el paso de la Virgen de la
Amargura a la ermita mudéjar del Valle para saludar a las tres Hermandades que
la esperaban en esta magnífica tarde de Domingo de Ramos, y bajo los sones de “Coronada
de Amores” se despedía para recibir una lluvia de pétalos de flores.
Y no sería hasta las 19:48 horas cuando Ntra. Sra. de
la Amargura llega a la Plaza de España, para visitar a la corporación municipal
y a las dos Hermandades que nos esperaban junto a la Parroquia.
Respecto a la visita de nuestra Cofradía al Convento
de las HH de la Cruz, comentar que cada año se aglomeran ante sus puertas un
mayor número de personas, debido a lo emotivo que se hace contemplar nuestros
pasos ante la emocionada mirada de las ancianas y Hermanas que aguardan la
llegada de nuestras Imágenes.
De ellas recibimos todo el cariño que atesoran,
así como una ofrenda floral y otra en forma de conmovedora plegaria cantada,
que nos alienta todo el año para trabajar y volver un año más. Este Domingo de
Ramos nos aguardaban con impaciente ilusión tras tan larga espera, y por
iniciativa propia nos abrieron de par en par las puertas grandes de su
convento, no la puerta pequeña como en años atrás.
Una vez terminado el primer tramo de nuestro recorrido,
la Cofradía se adentraba en las calles Pintor Santiago Martínez, Santa Ángela
de la Cruz y Plaza de Pedro Alonso Morgado, donde nos esperaba una gran
afluencia de público.
Comenzaba ahora el tránsito por las calles estrechas
del recorrido, y sonó tras el palio en la
calle Rey Felipe VI nuestra marcha “Perdón y Amargura”. Sin las tradicionales
saetas a Nuestros Titulares desde el balcón de Antonio Martínez Moreno,
recientemente fallecido, emocionante fue el paso de nuestro palio a los sones
de “Reina del Perdón” por la estrechez de esa calle.
Siguiendo por nuestro recorrido, nuestra Cofradía
transcurrió con normalidad por la Plaza del Rocío, también abarrotada de
público, para adentrarse en la calle Hermanos Cueva.
Recorrida la calle Virgen del Valle, llegaron en
plenitud nuestros pasos a la esquina donde nos esperaban con su tradicional
ofrenda floral nuestras Camaristas. Allí sonaron los sones de nuestra marcha
“Amargura, mi luz y mi guía” tras nuestro paso de palio, y la Cofradía se
adentró en Muñoz y Pabón y calle San Sebastián, donde la saeta al Santísimo
Cristo del Perdón y después a Nuestra Señora de la Amargura de vecina
Auxiliadora Martín rompió el aire desde el balcón del que fuera Presidente de
nuestra Hermandad durante muchos años, D. Fernando Díaz Larios, momento que
resultó bastante emotivo entre todos los presentes.
Una vez pasada la intimidad y recogimiento de la calle
San Sebastián, la Cruz de Guía alcanzó la Plaza que lleva el nombre de Nuestro
Titular, estando en las puertas de nuestra ermita a las diez menos cinco de la
noche, que se abrieron en ese momento para la recogida de nuestra Cofradía a
los tres golpes del Diputado Mayor de Gobierno.
Un año más nuestra plaza se encontraba totalmente
repleta de personas para ver la recogida de nuestra Cofradía. A este lugar
llegó el paso de nuestro Cristo entre la admiración de todos los que
contemplaban su andar por dicha Plaza, que realizó su entrada en el Templo a
las diez y treinta y siete minutos a los sones de “Tres caídas de esperanza”,
dando por concluida su Estación de Penitencia. Destacar en estos momentos la
magnífica actuación de la Banda de CC y TT San Juan Evangelista tras nuestro
paso de Cristo, interpretando numerosas marchas y con una actitud en todo
momento ejemplar.
Posteriormente, el paso de palio hacía su entrada a
las once y diez minutos de la noche, tras un portentoso giro a los sones de
“Campanilleros”, dando por concluida nuestra Estación de Penitencia.
Una vez recogida la Cofradía, vivimos emotivos momentos en el interior
de la ermita de satisfacción por haber realizado, como mandan nuestras Reglas,
la Estación de Penitencia acompañando a Nuestros Sagrados Titulares, a los que
debemos agradecer el haber podido disfrutar de un espléndido Domingo de Ramos.