Al
Ofertorio de la Santa Misa de Hermandad celebrada el pasado viernes 16 de
octubre en nuestra Ermita de San Sebastián, el Vicario Parroquial Don Rubén
Sánchez Arancibia procedió a la Bendición de la corona de espinas y el juego de
tres potencias que un grupo de Hermanos han donado para el Stmo. Cristo del
Perdón. El
sacerdote destacó la importancia del simbolismo de las mismas, ya que la corona
de espinas representa la Pasión del Señor nuestro Dios hecho hombre que murió
en la Cruz por el Perdón de todo el mundo; la Cruz es su trono y la corona es
símbolo de Su Realeza y Divina Majestad tanto en el Cielo así como en la Tierra
ya que Cristo es el Rey del Universo: Suyo es el Reino, Suyo es el Poder y Suya
es la Gloria por siempre. Según sus palabras, las tres Potencias manifiestan la
Divinidad de Cristo: GRACIA (Santidad); OMNIPOTENCIA (Todo lo puede);
OMNICIENCIA (Todo lo conoce y todo lo sabe). |
Fotografía:
José María Pichardo Díaz. |
En las cartelas inferiores de las
Potencias figuran atributos de la Pasión
de Cristo y sobre las mismas, en cada una de ellas aparecen una pareja de
querubines que sostienen las iniciales JHS formada por pedrería granate sobre
las tres ráfagas de luz. Dichas
Potencias, fueron ejecutadas y cinceladas a mano de plata de ley sobredoradas en
el prestigioso obrador de Orfebrería Ramos de Sevilla allá por el año 1.992,
donde fueron compradas por una familia sevillana y oriunda de La Palma del
Condado y que la habían estado custodiando en su hogar, hasta que ahora han
sido adquiridas por la familia que, junto a un grupo de hermanos devotos, las
han donado a nuestra Hermandad. |
Fotografía:
José María Pichardo Díaz. |
El
escultor y colaborador de la Hermandad, NHD Antonio J. Bernabé Ávila, ha
llevado a cabo la ejecución de la Corona de espinas que acompañará al juego de
Potencias, realizada de forma totalmente desinteresada y altruista con ramas de
acacia natural, trenzadas y policromadas al óleo.
Al
finalizar la Santa Misa, y tras ser bendecidas por nuestro Vicario Parroquial,
les fue entregada la Medalla Dorada de la Hermandad a los cinco Hermanos más
antiguos que aún no la tienen tras unas breves y sencillas palabras de nuestro
Hermano Mayor. Nuestros Hermanos Francisco Alanís Rodríguez, Antonio Bueno Díaz,
Juan Díaz Larios, Manuel Pinto Martín y Rafael Sánchez Cárdenas recibieron tal reconocimiento
por su perseverancia, fidelidad, constancia y firmeza en la devoción a nuestros
Sagrados Titulares, destacando en sus palabras D. Santiago Daza González que “Es cierto que estamos viviendo momentos
complicados en la actualidad, en medio de una pandemia que nos está azotando y
que nos ha privado de muchas de nuestras cosas, y que aún a día de hoy nos
mantiene inmersos en una gran incertidumbre y preocupación, mientras aguardamos
deseosos de que lo más pronto posible esté disponible una vacuna o medicina que
sea capaz de vencer a este virus y al mismo tiempo, nos devuelva a esa
normalidad que tanto anhelamos y deseamos. Esa normalidad que, entre otras
muchas cosas, nos hubiera permitido el haber celebrado nuestros Cultos de
Cuaresma, y en ellos, el haber reconocido su trayectoria en el seno de nuestra
Corporación a los hermanos más antiguos que aún no poseen la Medalla Dorada de
su Hermandad.
Sin embargo, y a pesar de las
dificultades que han ido surgiendo, no hemos querido que acabara el año sin
realizar el justo y merecido reconocimiento a quiénes llevan tantos años
vinculados y teniendo un papel tan importante en la vida de esta Corporación,
ya que precisamente sus hermanos son nuestro valor más preciado.
Conscientes de ello, el pasado día 8 de
octubre en Cabildo de Oficiales celebrado en nuestra Ermita de San Sebastián, esta
Junta de Gobierno decidió de forma unánime retomar este sencillo pero emotivo
Acto de Imposición de las Medallas a los hermanos que le correspondían en este
año 2020, y que tuvimos que suspender en su momento como consecuencia del
Estado de Alarma en el que nos encontrábamos inmersos en aquellos días”.
Este
año, al contrario que en los anteriores, como protocolo por las medidas del
COVID-19, “no podremos imponeros vuestra
medalla tal y como viene siendo habitual y como nos hubiera gustado realizarlo,
pero sabed que cuando la recojáis, impregnada en ellas lleváis el fraternal
abrazo y el más sincero agradecimiento de este Hermano Mayor y de toda su Junta
de Gobierno por vuestra fidelidad y devoción hacia nuestros Sagrados Titulares.
Muchas gracias y
enhorabuena. Un fuerte abrazo.”