El pasado 20 de marzo, Miércoles de Pasión, celebramos la Subida Solemne del Santísimo Cristo del Perdón a su paso procesional, que como cada año, es uno de los días más esperados por nuestros Hermanos.
Durante todo el día a partir de las 10 de la mañana estuvo en solemne y devoto Besapiés la imagen de Nuestro Crucificado en la Ermita de San Sebastián, donde recibió numerosas visitas de fieles y devotos.
Entre quienes acudieron a visitar al Santísimo Cristo del Perdón podemos destacar al alumnado del Colegio Sta. Joaquina de Vedruna, acompañados por NHD Antonio Bernabé Ávila, quien les explicó someramente algunas curiosidades de nuestra Hermandad.
Igualmente fueron a entregar su ofrenda de amor a Nuestro Sagrado Titular el colectivo de la Unidad de Día “Jacarandá”, al que desde aquí le reiteramos el gran cariño que le tenemos en nuestra Hermandad.
A las nueve y media de la noche comenzó el rezo del Santo Rosario, con los miembros de la Junta de Gobierno flanqueando a la portentosa imagen de Nuestro Crucificado, tras lo que se abrió un periodo para su Besapiés a los presentes.
A su conclusión, comenzó el ejercicio del Vía Crucis con la imagen del Santísimo Cristo del Perdón por los alrededores de nuestro templo, acompañado por Hermanos con cirios, entre los que destacaban los Hermanos “medallas doradas” de la Hermandad este año, los antiguos Hnos. Mayores de la Hermandad y un representante del Consejo de HH y CC de nuestra localidad.
Bajo los fúnebres sonidos del trío de capilla de la Banda Municipal de Música “Nuestra Señora del Valle”, el Vía Crucis y la posterior Subida al Paso resultaron de una enorme sobriedad y recogimiento.
Nuestro Crucificado estuvo acompañado por numerosos fieles y devotos, que con gran recogimiento meditaban la Pasión de Nuestro Señor en las diversas estaciones que jalonaban el recorrido del cortejo.
Este año fue novedad la meditación de la décima estación del Vía Crucis frente al nuevo retablo cerámico de Nuestra Señora de la Amargura, inaugurado el pasado mes de octubre en la fachada principal de nuestra ermita.
Concluido el recorrido, las andas del Stmo. Cristo del Perdón llegaron de nuevo a la ermita para el rezo de las últimas estaciones.
El acto terminó sobre las once de la noche cuando quedó nuestro Crucificado entronizado en su paso esperando un nuevo Domingo de Ramos, mientras que nuestra vecina Auxiliadora Martín rompía el silencio de la ermita con una sentida y espléndida saeta.
