Este año la Semana
Mayor ha estado un poco alterada en nuestra Ermita de San Sebastián y debido a
la mala climatología la Junta de Gobierno de nuestra Hermandad no ha podido recibir
corporativamente en las puertas de nuestra Ermita de San Sebastián a las tres
Cofradías de la localidad en su anual Estación de Penitencia.
En la noche del
Martes Santo, la Hermandad del Cautivo plantó el Paso de Cristo ante Nuestros
Amantísimos Titulares pasadas las nueve de la tarde y sufrió un pequeño parón
la Cofradía por el desvanecimiento de un joven que se encontraba presenciando
el cortejo. Nuestra Madre y Señora de las Lágrimas nos sorprendió muy
agradablemente a todos los presentes al llegar a nuestra ermita con los sones
de nuestra marcha “Perdón y Amargura”, en un gesto cofrade por el que les
estamos muy agradecidos.
Concluidos los
Santos Oficios del Jueves Santo con la presencia de nuestro Hno. Mayor y
nuestro Mayordomo Segundo en representación de la Hermandad, en nuestra ermita recibimos
según la costumbre local a los fieles
que quisieron visitarnos y orar ante Nuestros Sagrados Titulares.
Los
visitantes pudieron contemplar detenidamente la belleza de nuestros pasos, así como
el espléndido Altar de Insignias montado por el equipo de Priostía.
La mañana del
Viernes Santo se truncó por la indeseada lluvia, y la Cofradía de Nuestro Padre
Jesús no pudo cumplimentar la visita a nuestra sede canónica. Por la tarde, la Hermandad
del Santo Entierro llegaba frente a Nuestros Titulares con algunas prisas porque también se anunciaban lluvias y no realizó el
giro de costumbre ninguno de los pasos de la Cofradía, concluyendo una Semana
Santa en nuestra Ermita de San Sebastián que se truncó en su tramo final.