Eran las seis en punto de la tarde cuando, en contra de las
pésimas perspectivas que durante toda la semana nos vaticinaban mal tiempo para
el Domingo de Ramos, nuestro Diputado Mayor de Gobierno puso la Cruz de Guía en
la portentosa puerta de la Ermita de San Sebastián para alegría del numeroso
público que esperaba en la Plaza del Cristo del Perdón la salida de la
Cofradía.
Previamente, nuestro Hermano Mayor convocó a toda la Junta de
Gobierno a las cinco y media de la tarde para estudiar los diversos pronósticos
meteorológicos y, visto que todas las tendencias eran a mejorar y por decisión
unánime, se decidió realizar la Estación de Penitencia con total normalidad y
cumpliendo los horarios previstos.
Gracias a Dios nos acompañó una tarde noche cada vez más agradable
y se pudo cumplir todo el recorrido sin ningún incidente, salvo, quizás,
algunas rachas de viento que hicieron complicado el trabajo de los Auxiliares
de los Pasos y que afortunadamente se fue viniendo a menos.
El paso de Cristo estuvo ya en la calle a las seis y cuarto de la
tarde, y durante el primer tramo del recorrido estuvo en su presidencia nuestro
querido Párroco, D. José S. González Suárez.
Este año, el exorno floral del
Paso sorprendió a todos, con un monte magistralmente colocado con una gran
variedad de flores: claveles púrpuras y lavandas, calas bicolor blanca y morada,
iris morados, rosas rojas y malvas, orquídeas granates, tulipanes rojos, morados
y púrpuras, limonium azules, statices malvas, morados y azules, alstroemerias
malvas, rojas y púrpuras, y jacintos malvas, azules, morados, púrpuras y
granates formaban una espléndida alfombra para el silente y doloroso diálogo
entre el Stmo. Cristo del Perdón y María Stma. de la Soledad que hicieron las
delicias de cuantos contemplábamos el Paso.
El palio de la Stma. Virgen de la Amargura, que presentaba este
año como novedad la restauración de la parihuela y respiraderos para hacerlos
más anchos, así como las seis jarritas del frontal del paso, hizo efectiva su
salida a las siete menos cuarto de la tarde, y alcanzó la calle Real con una
magnífica primera chicotá a las sones de “Perdón y Amargura”, magistralmente
interpretada por la Filarmónica “Ciudad de Bollullos” y que volvía a escucharse
en nuestra Cofradía tras un paréntesis de bastantes años, para gran
satisfacción de la Junta de Gobierno, que lo venía persiguiendo desde entonces.
Rosas de
palma blanca, ramas de olivo, jacintos blancos, rosas de pitiminí blancas, astrantias
blancas y orquideas papiro componían el exorno floral del paso de palio de Nuestra
Señora de la Amargura.
Tras el
recibimiento de las Hermandades del Rocío, de Ntro. Padre Jesús y de nuestra
Patrona en la Ermita del Valle, ambos Pasos hicieron honor a la Congregación
Local de las HH de la Cruz, Camaristas Honorarias de la Hermandad, así como a
las queridas ancianas del Asilo que regentan. Tanto el Paso de misterio, como
el de la Stma. Virgen de la Amargura, fueron recibidos con una ofrenda floral y
con una sentida oración cantaba por nuestras queridas hijas de Madre Angelita, siendo este uno de los momentos más entrañables de nuestra Estación de Penitencia.
Tras
recorrer la repleta calle Santa Ángela de la Cruz, llegó la Cofradía a la Plaza
Pedro Alonso Morgado, donde nos esperaba un numerosísimo público y una
representación de la Hermandad de Ntro. Padre Jesús Cautivo, que para facilitar
el tránsito de nuestro cortejo penitencial y por sugerencia nuestra nos espera
en aquel emplazamiento desde hace algunos años en un gesto cofrade que les
honra.
Realizada
en estricto cumplimiento de nuestro horario la visita a la representación de la
Hermandad del Santo Entierro, nos adentramos en la calle Cardenal Segura, donde
nos esperaba, como cada año, la ofrenda floral de la familia de nuestro Hermano
Mayor y las espectaculares saetas con que cada año nuestra vecina Auxiliadora
Martín recibe los pasos de nuestra Cofradía, para llegar a la Plaza del Rocío,
donde una gran multitud esperaba el transitar del cortejo penitencial.
Con un
caminar majestuoso los pasos de Nuestros Sagrados Titulares llegaron, después de
recorrer Hermanos Cueva y Virgen del Valle, hasta la calle Muñoz y Pabón, donde
pasaron a palillos en señal de respeto por el reciente fallecimiento de NHD
Manuel Sánchez Lagares, antiguo Oficial de esta Hermandad.
Tal
como estaba previsto por la Junta de Gobierno, a las diez menos cinco de la
noche llegó la Cruz de Guía después de atravesar una abarrotada Plaza del
Cristo del Perdón, que esperaba la llegada de Nuestros Sagrados Titulares en
los últimos momentos de su Estación de Penitencia. El paso de nuestro Cristo causó
admiración de todos los que contemplaban su andar por dicha Plaza con los sones
de las marchas “Al tercer día”, “Oración” y “Reina de Reyes” interpretadas por
la Agrupación Musical “Sagrada Cena” llegada de León, y realizó su entrada en
el templo a las diez y media de la noche.
El
paso Nuestra Señora de la Amargura, después de girar ante el monumento de Santa
Ángela de la Cruz y con toda su candelería encendida, afrontó la última chicotá
con la marcha “Reina del Perdón” y realizó su entrada en la Ermita a las once y
ocho minutos de la noche, dando por concluida una espléndida Estación de
Penitencia.