Quisiera dar las gracias a todas las personas que han hecho posible que mi ilusión de ser Hermano Mayor de mi Hermandad se haya cumplido.
Me presento en esta nueva etapa con una gran ilusión acumulada durante años y años de servicio a mi Hermandad, la misma donde mi padre fue durante varios años ininterrumpidos su Hermano Mayor, el cual me enseñó a quererla, a vivirla, a disfrutar de todos sus beneficios tanto humanos, en forma de familia y amigos, como espirituales en mi encuentro diario con el Santísimo Cristo del Perdón, María Stma. De la Soledad y Ntra. Sra. de la Amargura.
¡Qué orgulloso estará mi padre! Un Beso al Cielo igual que a todos los que ya están al lado de nuestro Perdón, Soledad y Amargura que pusieron la semilla tanto a mí como a la mayoría de mi junta de gobierno.
¡Gracias a mí familia también por su apoyo en especial a mi mujer, hijos, mama, hermanos, sobrinos, suegros y cuñados! ¡Gracias a todos los que me habéis escuchado y habéis querido dar el paso de acompañarme en esta peregrinación!
Se lo que supone a nivel personal, profesional y familiar este compromiso, pues merece dedicación total, y ese es, podéis estar seguros, mi objetivo.
Hemos de aunar esfuerzos para que nuestra Hermandad permanezca unida, trabajando a diario codo con codo y que cada Domingo de Ramos el pueblo palmerino nos arrope en todo su esplendor. Pero en esta tarea espero estar también acompañado por antiguos directivos y hermanos, amigos, mis capataces, mis camaristas, mis cuadrillas de costaleros, mi grupo joven, que siempre estarán a mi lado para que todas y cada una de las decisiones que tomemos sean las acertadas.
La riqueza humana de nuestra Hermandad es otro importante patrimonio con el que contamos. Todos y cada uno de los hermanos y hermanas, somos necesarios, todos somos Hermandad y solamente juntos podemos lograr grandes metas.
Por eso cuento con vuestra presencia, porque la Hermandad somos todos, mayores y pequeños.
Es mi deseo y el de toda mi junta de gobierno y colaboradores seguir trabajando y avanzando en todo lo que nos defina como Hermandad: Caridad, Evangelizar, Formación, fomentar cultos y devoción a nuestro Santísimo Cristo del Perdón y a Nuestra Bendita Madre en su Soledad y Amargura. Sin olvidar, que como nos corresponde, debemos estar al servicio de la Iglesia Diocesana a la que pertenecemos, especialmente en la colaboración con nuestra Parroquia y el resto de las Hermandades con las que también formamos parte del Consejo Local de Hermandades y Cofradías.
Hemos conseguido ya desde el pasado día 11 de diciembre, abrir todos los días nuestra ermita en horario de mañana y tarde para quien lo desee y se pueda acercar a rezar a nuestros Sagrados Titulares; aparte de mantener el rezo del Santo Rosario de todos los viernes por la tarde.
Por lo tanto, asumo la Presidencia de esta gran Hermandad con pleno compromiso y dedicación, con ilusión y esperando estar a la altura de lo que se merece Él y Ella: nuestros Perdón, Amargura y Soledad.
Vuestro Hermano Mayor
JUAN JOSÉ DÍAZ CEPEDA