El Domingo de Ramos se presentó radiante en cuanto a la meteorología, con la Plaza del Cristo del Perdón engalanada para la ocasión con las colgaduras y banderolas dispuestas por la Hermandad, y que afrontamos con tranquilidad, sin premuras de tiempo y con toda la mañana para disfrutar de Nuestros Sagrados Titulares en sus pasos procesionales, así como para la celebración de la Santa Misa de Palmas previo a nuestra Estación de Penitencia, gracias a la acertada decisión de esta Junta de Gobierno de celebrar el queridísimo y entrañable para todos Acto de Confraternización previo al Domingo de Ramos en la noche del Sábado de Pasión.
Tenemos que agradecer la presencia en el interior de la Ermita este año de nuestro querido Párroco, D. José S. González Suárez, que realizó la Oración previa a la salida procesional y, posteriormente, nos acompañó durante el primer tramo del recorrido en la presidencia del Paso del Cristo del Perdón.
Eran las seis en punto de la tarde cuando nuestra Cruz de Guía se asomaba a la portentosa puerta de la Ermita de San Sebastián, para tras la tradicional ofrenda floral a Santa Ángela y para alegría del numeroso público que esperaba en la Plaza del Cristo del Perdón, comenzar su caminar por las calles de La Palma. Daba comienzo la Semana Santa en nuestro pueblo.
Tras haber dado la primera llamada NHDª Rosalía Pino Cáceres, a las seis y diez de la tarde flanqueaba la puerta de la Ermita de San Sebastián el paso de Cristo y enfilaba la calle Real.
A las seis y media hizo su complicada salida del paso de Ntra. Sra. de la Amargura, cuando ya la Cruz de Guía avanzaba por la Plaza del Corazón de Jesús, y daba su primera chicotá ante una Plaza del Stmo. Cristo del Perdón repleta de personas para contemplar la salida de nuestra Cofradía a los sones de la nueva marcha “Del Perdón, Madre y Soberana”, compuesta por NHD Luis Manuel Villalba Ángel y dedicada a Nuestra Señora de la Amargura con motivo del LXXV Aniversario Fundacional de nuestra Corporación.
Inmediatamente antes de la salida, el compositor hizo entrega a nuestro Hermano Mayor de las partituras de dicha marcha y realizó la primera llamada al Paso de la Santísima Virgen.
En esos momentos, con la Cofradía al completo en la calle y es costumbre en nuestra Hermandad, se comenzaron a encender los cirios de los tramos de Hermanos Nazarenos, que ocupaban desde la esquina de la calle Carlos Mauricio Morales, donde se encontraba la Cruz de Guía, hasta la puerta de la ermita, donde estaba el paso de palio.
Por segundo año consecutivo el Consejo de HH y CC ha tenido la iniciativa de colocar unas sillas en la calle Real para que, previo abono, pudieran los vecinos de nuestra localidad que así lo quisieron disfrutar del paso de nuestra Cofradía de manera cómoda. Allí llegaba el paso de Nuestra Señora de la Amargura con la marcha “Como tú ninguna”.
Mientras nuestro paso de misterio dejaba atrás las representaciones con estandarte y varas de las Hermandades de la Virgen del Rocío, de Ntro. P. Jesús y de la Virgen del Valle en la puerta de la ermita mudéjar, y recibía una saeta de nuestra paisana Auxiliadora Martín en la estrechez de la calle Padre Luis Gordillo.
A las siete menos cinco el misterio del Cristo del Perdón y María Stma. de la Soledad llegaba a la Plaza de España y era recibido y agasajado con una ofrenda floral por los Concejales del Ilmo. Ayuntamiento, tras lo que rindió visita a las representaciones de las Hermandades del Sto. Entierro y Ntro. P. Jesús Cautivo, que nos esperaban a los pies de la torre de nuestra Iglesia Parroquial.
Llegaba a las siete y diez de la tarde el paso de la Virgen de la Amargura a la Ermita del Valle para saludar a las tres Hermandades al son de “Coronada de Amores”, mientras el Paso del Cristo del Perdón y María Santísima de la Soledad rendía visita a las HH de la Cruz y a las ancianas del asilo que regentan, quienes recibieron a Nuestros Titulares con todo el cariño que atesoran, una preciosa ofrenda floral y una hermosísima plegaria cantada.
Se despedía de nuestras Camaristas Honorarias nuestro paso de misterio con la marcha “Tres Caídas de Esperanza” tras una magistral levantá a pulso para ellas dedicada por nuestro Capataz y llevada a cabo por la Madre Superiora de la Congregación local, mientras el paso de la Virgen enfilaba la calle Padre Luis Gordillo para recibir la saeta de nuestra amiga Auxiliadora Martín.
Con la marcha “Coronación de la Macarena” llegaba a las siete y veinte de la tarde Ntra. Sra. de la Amargura a la Plaza de España para recibir la ofrenda floral de la corporación municipal.
Bajo los sones de “Estrella Sublime” recibió la Santísima Virgen de la Amargura una lluvia de pétalos de flores desde la azotea del Ayuntamiento y rindió visita a las dos Hermandades que nos esperaban junto a la Parroquia cuando pasaban de las siete y media de la tarde, mientras el Paso Cristo se adentraba en la calle Santiago Martínez.
Con cada vez un mayor número de personas esperándola, avanzaba el paso de la Virgen triunfante en busca de la emocionada mirada de las ancianas y de las Hermanas de la Cruz, mientras el paso de Cristo iniciaba la también abarrotada calle de Santa Ángela a los sones de “Silencio blanco”.
Tras la conmovedora plegaria cantada por las Hermanas de Madre Angelita, cuya reliquia portamos en el paso de la Santísima Virgen, escuchada por los presentes con un respetuoso silencio, nuestro Capataz dedicó una levantá a pulso a esas Hermanas que tanto sacrificio ofrecen cada día a nuestro pueblo.
“Madre Hiniesta” sonó mientras nos despedíamos de las Hermanas para alcanzar, unos metros más adelante, la casa donde unos niños refugiados de Ucrania nos esperaban con unas flores para la Virgen y “La saeta” interpretada con todo su cariño con la flauta.
Nos adentrábamos ahora en las calles estrechas del recorrido, aunque salvo al inicio de la calle Rey Felipe VI donde el paso de Cristo tuvo su primera dificultad por un cable que obligó a bajar a Nuestro Crucificado, se hizo fácil el discurrir de nuestra Cofradía.
Superada la abarrotada calle Santa Ángela de la Cruz, alcanzaban nuestros pasos la Plaza de Pedro Alonso Morgado, donde nos esperaba una gran afluencia de público. Daban las 20:41 horas cuando pasó el palio a los sones de “La Madrugá”.
Llegaba el paso del Cristo del Perdón a la Plaza del Rocío pasadas las nueve de la noche, también abarrotada de público, mientras que el paso de la Virgen alcanzaba la esquina de la calle Rey Juan Carlos I a los sones de “Rocío”.
Salvada la calle Hermanos Cueva por nuestro Crucificado, nos adentramos en la calle Virgen del Valle, en la que se agiliza de nuevo el discurrir de nuestro cortejo penitencial.
Daban las nueve y veinte de la noche cuando alcanzaba el palio la Placita del Rocío, que recorrió con los sones de la marcha “Coronación en El Rocío”, mientras que, recorrida la calle Virgen del Valle, llegó el paso de Cristo a la esquina donde nos esperan con su tradicional ofrenda floral nuestras Camaristas.
Recorrida la calle San Sebastián, la Cruz de Guía alcanzó la Plaza del Cristo del Perdón, estando, tal como estaba estipulado, a las diez menos cinco de la noche en las puertas de nuestra ermita.
En eso momentos Nuestra Señora de la Amargura era recibida por sus camaristas y le entregaban un ramo de flores blancas. Allí se escucharon los sones de nuestra marcha “Amargura, mi luz y mi guía” tras el paso de palio.
Un año más nuestra plaza se encontraba totalmente repleta de personas para ver la recogida de nuestra Cofradía. El paso de nuestro Cristo causó admiración de todos los que contemplaban su andar por dicha Plaza con los sones de las marchas interpretadas por la Banda de CC y TT “San Juan Evangelista” llegada de Triana, arrancando el aplauso de los presentes, y realizó su entrada en el templo a las diez y treinta y cinco de la noche.
El paso de palio llegaba a la Plaza del Cristo del Perdón con los sones de la marcha “Perdón y Amargura”. Tras una magnífica chicotá a los sones de “Mi Amargura” que arrancó varias veces los aplausos del numeroso público presente para llegar a las puertas de la ermita y un magnífico giro a los sones de “Siempre la Esperanza” hacía de manera magistral su dificultosa entrada a las once y diez minutos de la noche, dando por concluida nuestra Estación de Penitencia.
Llegaron en el interior de la ermita unos emotivos momentos cuando tras la Salve cantada de manera espontánea por los presentes mientras el palio realizaba su última chicotá para colocarlo en su sitio sonó por la megafonía la “Plegaria a Ntra. Sra. de la Amargura” recientemente estrenada, tras lo que llegaros los sentidos saludos y abrazos por la satisfacción por haber realizado, como mandan nuestras Reglas, la Estación de Penitencia acompañando a Nuestros Sagrados Titulares, a los que debemos agradecer el haber podido disfrutar de un espléndido Domingo de Ramos.