Espléndido y pleno el mes de mayo vivido en nuestra Ermita de San Sebastián, en el que hemos sido partícipes de una de las más antiguas y fervorosas tradiciones y devociones de nuestro pueblo. Mayo es alegría y entusiasmo entre los palmerinos, y así lo hemos sentido a las plantas de Nuestros Sagrados Titulares durante estos días.
Tras la celebración de su Función Principal de Instituto en la tarde del domingo 8 de mayo, el Simpecado de la Hermandad de la Virgen del Rocío visitó en su Procesión anual a Nuestros Sagrados Titulares pasadas las nueve de la noche, siendo recibido por una representación de nuestra Hermandad con varas y estandarte.
El segundo fin de semana del mes participamos de las fiestas cruceras de los “piomperos” en la noche del viernes 13 con el inicio desde la Plaza del Cristo del Perdón de la triunfal entrada de la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de las Tres Caídas, ante las puertas abiertas de nuestra ermita y frente a Nuestro Crucificado.
Al mediodía del domingo, con la presencia de numerosos miembros de la Junta de Gobierno, recibimos corporativamente con estandarte y varas el cortejo procesional de la Santa Cruz de la Calle Sevilla.
En el fin de semana que cerraba mayo también tomamos parte de las fiestas de la Santa Cruz Calle Cabo por partida doble. En la madrugada del viernes al sábado, recibimos la visita del Rosario bartolo, presidido por la Reina de las fiestas, que por su vinculación con nuestra Hermandad entró en nuestra ermita para orar ante Nuestros Sagrados Titulares.
En la tarde noche del domingo 29, una nutrida representación de la Junta de Gobierno recibió corporativamente con estandarte y varas la Procesión de la Santa Cruz Calle Cabo a las puertas de nuestra Ermita de San Sebastián.
